Las regulaciones actuales especifican los requisitos para una iluminación en destinas áreas. Durante la evaluación de la iluminación artificial se tiene en cuenta los siguientes factores:
Las normas europeas definen el valor de brillo específico para diferentes tipos de habitaciones. Por ejemplo, las aulas de las escuelas deben estar al nivel de 300 lx, laboratorios de 500 lx a 1000 lx, y los quirófanos a más de 1000 lx. Las mediciones se realizan utilizando fluxómetros en superficies de trabajo, en puntos equidistantes ¬– por lo general cada 1m.
Las diferencias demasiado grandes en iluminación en el campo visual de la persona pueden provocar deslumbramiento, lo que dificulta el reconocimiento de los objetos. El problema también podría aparecer en el parpadeo de la luz que provoca la impresión de efecto estroboscópico.
También es importante la reproducción del color. Una luz incandescente típica es cálida y más natural para el ojo humano, mientras que la luz de las lámparas fluorescentes compactas suele ser más fría. En el caso de la iluminación LED, mucho depende de la naturaleza de los LEDs utilizados.
Una buena iluminación universal de las habitaciones debe estar basada en la fuente de emisión de luz radiante en rango más próximo posible a la luz solar.
El sombreado en cambio, muestra, la cantidad de luz enfocada y por lo tanto la que provoca sombras.