Boroscopio AX-B180 – una cámara de inspección móvil y compacta

Cuando necesite inspeccionar lugares de difícil acceso o diagnosticar defectos en los componentes del equipo, el boroscopio AX-B180 es la herramienta adecuada para utilizar en estas situaciones. Permite identificar los objetos pequeños, encontrar los defectos o comprobar la funcionalidad del mecanismo que estamos comprobando. Brinda la posibilidad de observar el interior desde diferentes ángulos mediante una entrada de inspección sin la necesidad de desmontar los aparatos a menudo muy complejos.

Para garantizar su alta calidad y obtener una imagen fiel, AX-180 está equipado con una cámara resistente al agua y al polvo (IP67) con un diámetro de tan solo 9mm, ángulo de visión 60º y zoom x4. Permite conseguir una imagen clara y equilibrada en contraste en toda la profundidad del campo de visión, que alcanza en este caso de 2,5cm a 30cm. Con el fin iluminar el campo de inspección, la cámara cuenta con cuatro claros LEDs con una fácil regulación de la luz sin la necesidad de interrumpir su trabajo.

La imagen de la cámara aparece en la pantalla TFT LCD de 2,7”, con 320x240 píxeles, es fácil y muy cómodo de utilizar gracias a sus botones funcionales situados en la carcasa del boroscopio. Los botones de funciones también gestionan el giro de la imagen en el visualizador a 180º, un zoom cuádruple y la iluminación adicional del campo de inspección. El dispositivo se puede utilizar con una sola mano para que con la otra se pueda llevar la sonda.

El cable elástico de la sonda de 60cm de longitud se enrolla dentro de la carcasa que, junto con la opción de situar el boroscopio en el cinturón, aumenta la comodidad de su uso.

Las condiciones óptimas de trabajo de la cámara son la temperaturas entre 0ºC a 45ºC y humedad de 5% a 95%.

La carga independiente de 4 baterías alcalinas o acumuladores del tipo AAA permite un trabajo constante durante aproximadamente 3 horas.

En el conjunto encontraremos tanto los accesorios de montaje, tales como:

• gancho,
• espejo,
• imán,

que amplían las oportunidades de inspección y de arreglo del boroscopio. Usando el imán o el gancho podemos coger pequeños elementos o cables, colocar la herramienta en el sitio adecuado y realizar la inspección del motor mediante el enganche y el arrastre.

El peso de la base del boroscopio sin batería es tan solo de 255gr. La construcción compacta permite situarlo en el cinturón y ayuda a utilizarlo en el sitio del control. Es una elección perfecta para las persones que trabajan en lugares estrechos y/o con un acceso restringido y también, que necesitan moverse en pasillos muy estrechos o en escaleras empinadas.